Y por fin llegó la ansiada primera prueba competitiva de la temporada. Llegó y sobreviví al primer mes de pretemporada (el que se supone malo), superando varias vicisitudes como lo ha sido esta semana.

La semana de entrenamientos se suponía a priori una semana de tranquilidad y descarga. Ya me hacía falta una semana de descarga porque las piernas y sobre todo la cabeza lo estaba pidiendo a gritos. Pero la semana de descarga se ha tornado en semana de «casi» descanso. Varios han sido los motivos, pero entre los principales ha estado la falta de ganas y el cansancio que me ha producido esta semana (a partir del miércoles) el dichoso trabajo y el dichoso coche.

Aún así algo hemos hecho y también aún así hemos conseguido el objetivo impuesto desde el principio de temporada que era superar esta primera prueba, yo creo que con nota. Pero vamos con el corto Diario de Entrenos:

MARTES 3 DE NOVIEMBRE DE 2015 (entreno)

Lunes con muchas cosas por hacer en casa que no me permiten salir a entrenar. Además está lloviendo a mares y no hay ganas. Por ello pasamos el entreno del lunes al martes. La semana comienza mal, pero bueno…el martes sin ninguna gana salimos en bici 1 hora para ir soltando las piernas. Finalizamos con 3 series de rutina que ponen las piernas muy a tope

JUEVES 5 DE NOVIEMBRE DE 2015 (entreno)

El miércoles tocan cuestas, pero el cuerpo nota el cansancio del primer día de la semana en el trabajo y a las 5 de la tarde (hora del supuesto comienzo del entreno) estoy muerto. Así las cosas me acuesto un rato y duermo como si no hubiera un mañana. No hay ganas de salir y mi cuerpo no puede ni con él mismo. Después de hablar con JAC decidimos seguir con el plan de entrenos y pasar un poco de las cuestas. El Jueves hacemos 1 hora de bici en solitario y con la vista ya puesta en el ansiado Domingo

SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE DE 2015 (entreno)

Viernes con muchos deberes en casa por lo que el rodaje lo paso al Sábado. El sábado hago 3o minutos para soltar un poco las piernas a 5.04 con una paradita en el camino a los 15 minutos para librarme un poco del viento de levante que está pegando fuerte. Las piernas están listas para el Domingo. VAMOS!!!

DOMINGO 8 DE NOVIEMBRE DE 2015 (entreno)

Llegó el día. A las 7.50 toca el despertador y corriendo vamos al Kiosko Oca a desayunar fuerte para lo que viene. Quedo con JAC a las 8,30 para irnos para la Sierra. Una vez llegados empezamos a saludar a gente y nos disfrazamos de corredores. Veo a mis padres y a mi hermano y Gemma que me dan un plus de motivación con confianza. En mi cabeza sólo es escuchan unas palabras «TODO VA A SALIR BIEN». Cuenta atrás y salgo disparado, dejándome llevar por el ambiente. En esos primeros metros ya voy pensando en mis padres. En un principio creo que no van a ser capaces de hacer esta locura (ellos hacían la caminata), pero confío en ellos, son unos campeones y lo van a hacer bien. En fin subimos pocillos y mis piernas se empetan hasta no poder más. Un tapón en una de las bajadas más técnicas del circuito en el kilómetro 5, me permite descansar y soltar un poco las piernas. Comenzamos a correr por los carriles a muy buen ritmo. Voy estupendamente. Llegados al kilómetro 8 soy consciente de que he pasado las dos peores cuestas que me puedo encontrar (qué equivocado estaba Dios mío). Llego al 2 repostaje (km 10) y decido meter naranja y isotónico para seguir avanzando con buen pie. 2 kilómetros después me tomo el gel que llevaba, aproximadamente 1 hora y 20 después de empezar. A partir del km 13 empieza el calvario de todos los años. Los gemelos empiezan a avisar que ya han sufrido bastante y empiezan a soltar calambres musculares que me hacen tomarme la carrera con un poco más de tranquilidad. Paro y estiro bien la zona y casi me termino el bote de agua que llevo conmigo. A partir de aquí ando, más que correr hasta recuperar un poco los gemelos. La verdad es que no voy mal. Así que decido correr cuando puedo. Cada vez los gemelos van mejor. En el km 15 encontramos una pared que tenemos que subir. Sobre 2,5 kms subiendo sin descanso ninguno y sobre un terreno bastante técnico. Seguimos el camino indicado hasta el 3º avituallamiento. Allí decido meter al cuerpo azúcar en forma de Cocacola, gominolas y naranja. Además de rellenar el bote. Bajamos pocillos con muy buena cara y buenas sensaciones. Bajo volando. A medida que se va acercando la meta voy sintiéndome mejor y voy adelantando a corredores. Al llegar al final de la cuesta del desguace encuentro a JAC animándome lo que me da alas para bajar aproximadamente a 4 mins/km hasta llegar a la meta. Y aquí viene lo mejor. Ese abrazo con mi hermano y mi cuñada fue el mejor regalo que me pude llevar en ese momento. Mi hermano que estuvo en mi mente toda la carrera porque tenía que haber estado a mi lado, pero no pudo ser. Pues ahí estaba, esperándome como un pirata más. Este año no lo has podido ser, PERO EL AÑO QUE VIENE SEGURO QUE SÍ!!!. Después de eso viene el mejor regalo que me ha podido hacer el deporte en toda mi vida. Como dije por las redes sociales, compartir unos kilómetros con mis padres en una prueba deportiva, no tiene precio y es lo mejor que me puede pasar. Me doy la vuelta y voy a buscarlos para hacer el último kilómetro con ellos. Me han demostrado el coraje y el valor que hay que tener para hacer lo que han hecho. Son unos cracks y no se puede estar más orgulloso que lo estoy yo. MUY GRANDES!!! La entrada en meta con ellos es todavía más apoteósica que la que he hecho individualmente.

Muy buenas sensaciones individuales y mejores sensaciones grupales. Al final 2 horas 35 de puro disfrute en la Sierra. Para el año que viene volveremos a estar en la línea de salida pirata, esta vez acompañado, eso espero, de mi hermano Javi. VAMOS!!

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